7/10/10

Estas no serán las últimas líneas que redacte. Apenas habrán de ser las primeras. Al menos así habré de intentar que sea, excepto que la suerte o el destino me indiquen lo contrario. Como siempre que uno hace planes, debe comprender que éstos siempre son susceptibles de ser alterados por algo superior, de un momento a otro. Nada podemos hacer al respecto, excepto resignarnos, aceptar este designio por más ilógico, cruel o desdenable que se nos ofrezca, y seguir adelante más allá de los contratiempos, más allá de los temporales, más allá de las controversias.
Quien lea estas líneas habrá de sospechar que se encuentra ante una persona sumamente positiva. Estoy aquí para refutar esta idea, porque en realidad no lo soy. Creo que la vida no es tan bella ni tan espantosa como quisiéramos retratarla. La vida es sencillamente agridulce, y tenemos que dejarnos llevar por los vientos en su odisea incansable, excepto que sea de nuestra preferencia acabar exhaustos y nuestros días, sin sentido.
-By Virginia Piacentini-

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